¿Sabe usted plantar arroz?
Hay varios métodos para sembrar arroz, pero hoy les comparto el método utilizado por don Sifrido Ramón Hernández. Campesino desde siempre y arrocero con muchos años de experiencia. Es un trabajo que disfruta, aunque le toque pasar días completos bajo el sol y metido en el lodo, dice él.
Según algunos expertos, la siembra correcta del arroz es la que se hace en suelo inundado. Aunque también se puede sembrar en terreno seco, con un buen sistema de riego, tratando que siempre se mantenga bien húmedo.
En el Centro San Juan Bosco, de la ciudad de Tela, en el norte de Honduras, se están haciendo varios experimentos sobre agricultura. Hace unos años, con apoyo de la agencia de cooperación Cafod se inició instalando un vivero que ha servido mucho para experimentar con cultivos, como maderables, frutales y hortalizas.
El año pasado durante la pandemia, decidimos experimentar con siembra de arroz, en un espacio de terreno inundado. “Para plantar arroz, primero se debe seleccionar la semilla, que sea de calidad, que no sea tan vieja, después se lava y se deja mojada para que empiece a echar raíz. Como el suelo del Centro San Juan Bosco es de arena y estaba lleno de basura plástica y concreto, se hizo limpieza profunda. Luego se sembraron unos granos de arroz en la orilla del fango. Se recogió lodo en vasitos desechables y se sembró el arroz. A los 5 días ya habían germinado y crecido un poco, vimos que ya era el momento de sembrar en todo el predio seleccionado”, cuenta don Sifrido.
Las instrucciones para el momento de la siembra son: póngase las botas de hule, un sombrero, camisa manda larga, lleve una barra, una lata o recipiente que pueda atarlo en su cintura, para que lleve el arroz. Luego se marcan los surcos con una cabuya, se hacen los hoyos, lo más de 1 pulgada para sembrar 20 granitos de arroz.
El equipo de trabajo para la siembra estuvo integrado por: Matías Nolvin, Denis y Sara, alistaron todo, siguiendo las indicaciones de don Sifrido y se fueron al terreno. “Tengan mucho cuidado no se vayan a hundir”, advirtió don Sifrido, sabiendo que el terreno es un pantano, el cual no todos conocen su profundidad.
Mientras siembran, Sara, no deja de cantar una tonadita que dice: ¿Sabe usted Plantar arroz?, con salero, con salero. ¿Sabe usted plantar arroz?, con salero y buen humor. Lo plantamos con el dedo, lo plantamos con las manos, lo plantamos con los pies…” Una canción que seguro aprendió en sus años estudio y ese fue el momento para recordarla y bailarla mientras iba depositando los granos de arroz en cada hoyito.
Para que la siembra vaya en orden se debe medir los espacios con una cuerda, que se va atando con estacas. El día completo fue para sembrar. Luego a vigilar que los pájaros no saqueen las semillas y estar pendiente la fecha de germinación.
A los 5 días el arroz ya está germinado y va creciendo rápido. Aproximadamente a los tres meses el arroz ya “está en proceso de parir”, así le llaman los arroceros cuando las matas ya tienen granos. Luego sigue el tiempo de maduración.
Después de 4 meses y 15 días ya tenemos el arroz, las espigas lucen grandes, unas caídas por la carga y otras bien derechas, se ven color amarillo y llenas de granos, unos verdes y otros amarillos. Empiezan a llegar los pájaros y garzas en busca de comida.
Inició el día de corte. Y otra vez, uno como no sabe nada de estos cultivos siempre pregunta: ¿y hoy qué hay que hacer?
Y allí la respuesta pronta de don Sifrido. “Pues mire, vamos a afilar los pandos ( Machetes que en la parte del filo tienen una curvatura) con esto se corta el arroz con mucho cuidado. Nos ponemos las botas porque hay que meterse al lodo y una gorra o sombrero porque allí vamos aguantar sol. Ah!, no olviden llevar una camisa manga larga y un bote con agua para beber. Aunque con una buena sed hasta una agua amarga bien heladita cae excelente”, dice entre sonrisas.
El primer día, Matías y don Sifrido, se meten al lodo y siembran 2 estacas grandes, luego le atravesaron un palo, para enganchar las matas de arroz que van cortando y tratando que éste no se enlode. Juan Carlos se encarga de jalar los bultos de matas y colocarlos en una canchita de cemento, allí se hace el aporreo y luego se pone a secar durante 3 días.
Después del aporreo, “Ahora viene otro trabajito”, dice don Sifrido. “Mientras se seca el arroz hay que cuidarlo de los pájaros y de las gallinas”. ¿Y hay que estar allí junto al arroz?, preguntaron los demás. “Claramente que sí”, contestó él. “Ah y hay que tener cuidado hasta de Cumbia, porque a esta perra se le puede ocurrir echarse allí encima del arroz, pero usted siempre cargue una varita que así es como ella obedece”.
El arroz ya aporreado se debe poner a secar durante 3 días, se le quitan las basuras y luego se mete en costales y se lleva a un molino para que le quiten la granza o casulla. Se paga una cantidad por ese servicio. Si en casa se tiene un mortero se puede hacer de manera manual, pero tarda y es costoso. Ya sacándole la casulla queda listo para cocinar y comer.
Rita SANTAMARIA
Periodista.