DESTRUCCIÓN DE CULTIVOS HUNDE MAS EN LA POBREZA A EX CAMPOS BANANEROS
La zona conocida como los ex campos bananeros, comprende aproximadamente unas 36 comunidades de los municipios de El Progreso y El Negrito, ubicadas en la margen derecha del río Ulúa. A partir del año 1998 la compañía Bananera Tela Rail Road Company abandonó las tierras que el Estado le concesionó durante 100 años para el cultivo de banano.
Durante todo ese tiempo, la Compañía bananera daba mantenimiento a las carreteras de tierra. A pesar de todo el provecho que sacó, nunca pavimentó ningún tramo, pero daba mantenimiento a los bordos del rio y a los causes. Con la llegada del huracán Mitch estos bordos y causes quedaron debilitados, luego con la plantación de palma africana el sector se ha vuelto más vulnerable y cada vez que vienen las lluvias estas poblaciones se ven afectadas por las inundaciones.
Con la llegada de los huracanes Eta y Iota estas comunidades han sido bastante destruidas, tanto que hay lugares como buena Vista y Samar que han quedado las casas bajo el lodo y se han vuelto inhabitables. La mayor parte de los habitantes han perdido todas sus cosas materiales, sus cultivos, casas y hasta han quedado con traumas psicológicos.
“Hemos perdido todo, hasta los cultivos, pero gracias a Dios estamos vivos”, dijo don Paulino Núñez. Su rostro reflejaba alegría al recibirnos como visitantes, pero al mismo tiempo mostraba la tristeza ante la tragedia causada por las inundaciones.
Él es habitante de la comunidad Kilómetro 70, ubicada en el sector conocido como ex campos bananeros, municipio de El Progreso, Yoro. Allí ha vivido todo el tiempo, trabajando en agricultura y luchando porque sus hijos estudiaran.
Después de estar viviendo en el bordo del río Ulúa durante mes y medio, don Paulino y su familia han regresado a su casa, en la comunidad de la 70. Tenía varios pies de lodo acumulado, sus enseres, ropa y todo estaba enterrados entre palos caídos, arena y agua con lodo. Tuvieron que sacar el lodo de adentro, luego el acumulado en el solar. Aún no han podido lavar la casa porque no tienen ni agua ni luz. A veces llega alguien en una lancha a venderles agua purificada. No hay donde comprar nada porque las pulperías también quedaron destruidas.
A don Paulino y a su familia se les ve la alegría de estar vivos, aunque al ver sus cosas en medio del fango y sin poder recuperarlas, su rostro se llena de tristeza. “Yo nunca había vista un desastre de esta magnitud, pensamos que no íbamos a sobrevivir. Fue difícil estar en el bordo sin poder dormir, muchos días sin comer, sin tomar agua, incomunicados totalmente y pensando que el río nos iba a llevar en cualquier momento”, agrega.
Para llegar a Kilómetro 70, se debe hacer con carro de doble tracción hasta Naranjo Chino, luego unos kilómetros adelante hay un camino alterno habilitado por los muchachos de la comunidad. Este camino está en medio de una finca de palma, allí cobran 50 lempiras por pasar, es la parte alta del bordo del río, allí donde la gente hizo casitas de trapos, monte y cartones para medio pasar las noches de lluvia y plagas.
Más adelante está el lugar donde estaba el puente de la Comunidad de Amapa, el cual colapsó por completo. Junto al puente quedaron aterrados 2 vehículos. Y además colapsaron el sistema eléctrico y el sistema de agua potable. Casas destruidas y calles intransitables. Así está Amapa, una comunidad muy bonita, ordenada y bien limpia antes de que llegaran estos dos huracanes.
Ya casi se llegan a los dos meses de la tragedia y la población de la 70, hace esfuerzos por recuperarse. Todos los cultivos están destruidos. Solo sobrevivió la palma. Pero las plataneras, milpas y otros cultivos para la alimentación de las familias se perdieron.
A pesar de toda esta realidad que les ha tocado enfrentar, Don Paulino cree que hay que tener esperanza que se van a levantar, pero que si es necesario el apoyo de las alcaldías y del gobierno. “Que se acuerden las alcaldías y el gobierno que nosotros siempre pagamos impuestos y que traigan proyectos a esta comunidad porque los necesitamos”, expresó.
Los ex campos bananeros son una de las zonas productivas más importantes del municipio de El Progreso Yoro, allí se encuentra la planta productora de aceite más grande del país, Hondupalma. Además del aceite de palma, también se cultiva banano, plátano, maíz, yuca, cría de ganado y otros cultivos. Por lo tanto, es urgente que las autoridades inviertan en la reconstrucción de cada comunidad, en la reactivación de la agricultura, en agua, luz y en la salud y asistencia de la gente que forma parte de estas comunidades.